A la hora de encontrar un empleo, las personas mayores de 45 o menores de 25 años,
las mujeres y las personas migrantes
 son las que más se enfrentan a prejuicios y estereotipos.

Las personas sénior
reciben la mitad de
invitaciones a una
entrevista laboral en
comparación con
perfiles similares
de menor edad.

La tasa de paro juvenil en
nuestro país es de las
más altas, truncando las
posibilidades de
emancipación y vida
independiente de las
personas jóvenes.

Los estereotipos de
género y la falta de
corresponsabilidad
limitan las oportunidades
e integración laboral de
las mujeres e impactan
negativamente en sus vidas.

Los prejuicios asociados
a las personas de origen
extranjero reducen las
opciones de acceso al
mercado laboral
y la integración social en
igualdad de condiciones.

El conocimiento y el
compromiso de las
personas de más edad
tienen un valor añadido
que contribuye al talento
colectivo de los equipos
intergeneracionales
en la empresa.

Saca partido a sus ganas
de aprender y crecer para
que tengan ocasión de
demostrar lo que valen.

Contrata teniendo en
cuenta las aptitudes de
cada persona. Las
ocupaciones no tienen
género, los prejuicios sí.

Realiza selección de
personal basada
en las competencias
y el potencial
de cada persona.
La profesionalidad
no tiene fronteras.

SÚMATE A DERRIBAR BARRERAS

Con tu ejemplo puedes promover una sociedad más igualitaria y abierta a la diversidad

Y para facilitar tu participación, ¡aquí tienes un kit de publicaciones para redes sociales para que puedas ayudar a difundir esta causa!